Bong Joon-ho, ganador del Oscar; habla del odio asiático y pide a los cineastas que retraten esa realidad

En las últimas semanas han sobresalido noticias importantes que hablan sobre el odio asiático en los Estados Unidos, aunque no es algo relativamente nuevo, gracias a las redes sociales esto se ha hecho mucho más evidente. Los ataques vienen de personas que se burlan de la forma de hablar o del físico de los asiático-americanos, y en ocasiones se llega incluso a la violencia física o la invasión de su espacio.

Durante un masterclass en línea, Bong Joon-ho se tomó la libertad de hablar al respecto, asegurando que este es el momento ideal para que el mundo del cine, sobre todo en Hollywood, haga algo para generar consciencia. Así como ha habido cintas en las que se habla de los migrantes o el racismo que viven los afroamericanos, no se ha puesto la atención suficiente al tema de lo que viven los asiáticos.

El director lamentó tener que ver la noticia como un foráneo debido a que él se encuentra en Corea, lo que significa que la información que recibe podría llegar a ser minimizada por los medios, pero aún así comprende la magnitud del problema. Dijo que era bastante aterrador ver crímenes de odio en contra de personas asiático-estadounidenses, cosa que debería ver cualquier persona sin importar si es de un origen étnico diferente.

Pienso en lo que puede hacer la industria cinematográfica en este momento. Con las películas, crear una película requiere mucho tiempo y mucho dinero; es una gran unidad que realmente no puede responder rápidamente a los problemas que están sucediendo actualmente en la sociedad. Es un medio que es difícil de usar cuando intentas responder en tiempo real. Pero, irónicamente, debido a eso, creo que los creadores y cineastas pueden ser más audaces al lidiar con los problemas y no deberían tener miedo de enfrentarlos.

Aunque es un tema que podría tocar cualquier cineasta, el ganador del Óscar se enfocó en la industria Hollywoodense debido al impacto y el alcance que tiene; sobre todo en lo que respecta a Estados Unidos, es mucho más fácil que un mensaje llegue a través de una película de los grandes estudios de Hollywood que a través de una cinta independiente con menos oportunidades de llegar a todas las salas de cine posibles.